Fuera del muro del jardín
Crece una rosa solitaria.
Maltratadas por las fuerzas de la naturaleza.
Lejos del cuidado de los jardineros.
Sin embargo, ella florece.

El desierto afila sus espinas.
La libertad tiñe sus pétalos.
Su aroma está infundido con la luz de la luna.
Su pasión solo es igualada por el calor del sol.
Ella no necesita admiradores.
Porque ella es incomparable solo por sí misma.

Ellos dicen,
la belleza está en el ojo del espectador.
Cuidado, definido por los espectadores del jardín.
Pero a ella,
la belleza es donde los ojos no pueden llegar.

Encuéntrame más allá del muro del jardín