Cuando camina entre ruinas griegas, las antiguas paredes reflejan suavemente su gracia eterna sobre ella.
Su atrevida modernidad, donde los contornos geométricos y las líneas limpias expresan herencia, profundizando su aura, enriquecida por texturas rugosas que susurran una fantasía del pasado.
Se crea una perspectiva donde las texturas de piedra rugosas se entrelazan con curvas audaces para formar una narrativa cohesiva.

En esta colección, Gaia, la antigua diosa de la tierra, renace.
Ella emerge no como una reliquia, sino como una fuerza de visión contemporánea.